II. DEPENDENCIA
Tipos de dependencia
Tanto el cuidado como la dependencia tienen una estrecha
relación con el ciclo de la vida tanto en la primera etapa como en la última
del ser humano. En este sentido, encontramos dos tipos: transitoria y
permanente.
La dependencia transitoria tiene lugar en los primeros años
de vida de la persona, incluso cuando está en el seno materno. Se trata de una etapa
de dependencia, de desarrollo físico, psicológico, intelectual, emocional y
social. Es un período en el que el menor depende totalmente de los progenitores
o cuidadores mientras va adquiriendo una total autonomía.
En cambio, la dependencia permanente se refiere a personas
que necesitan apoyo para realizar las actividades básicas de la vida diaria por
un período más largo. En este grupo se encuentran personas que, como
consecuencia de la edad, la enfermedad o la discapacidad, necesitan del apoyo
de un cuidador. Por ejemplo, una persona con la enfermedad de Alzheimer en las
primeras etapas no tiene por qué ser dependiente. Sólo cuando se agravan los
síntomas como la desorientación, pérdida de memoria a corto plazo, dificultad
para hablar, comer o caminar y pierde autonomía, entonces se considera persona
dependiente.
Comentarios
Publicar un comentario