VI. SISTEMAS INTEGRALES DE CUIDADOS

Servicio de Ayuda a domicilio

Está destinado a aquellas personas con un grado de dependencia mayor que el de Teleasistencia. Se trata de un servicio de atención personal y/o doméstico que presta un profesional en el domicilio del usuario. El objetivo es mejorar la calidad de vida, facilitar la autonomía, procurar la permanencia en el medio habitual y ayudar en aquellas actividades básicas de la vida diaria que el usuario no puede realizar.

A nivel personal se presta apoyo en la higiene; en la movilización, traslado y deambulación dentro y fuera del hogar; ayuda en la ingesta de alimentos; estimulación de las capacidades motrices, sensoriales y cognitivas a través de actividades; ayuda en la toma de medicamentos; gestión de documentación; y acompañamiento fuera del domicilio. Sin embargo, también hay un componente emocional: el de la compañía, la conversación y la escucha activa que hace frente a la soledad de nuestros mayores.

Si el servicio incluye también la atención doméstica, se ayuda en la limpieza y orden de la vivienda; lavado y planchado de ropa; compra de alimentos, medicación y productos básicos; y preparación de comidas según qué dieta precise el usuario.

La Ayuda a domicilio viene a ser una solución importante para evitar el internamiento innecesario y pueda seguir viviendo en su entorno. Supone también un apoyo a la organización familiar cuando sus allegados no pueden hacerse cargo del cuidado, evitando de esta forma situaciones de crisis. Y lo más importante, facilita la integración del usuario en la comunidad, en la vida social.


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