VII. FIGURA DEL SOCIOSANITARIO
Competencias de los Profesionales de Atención Sociosanitaria o Cuidadores Profesionales
La labor del profesional sociosanitario no se limita a
ayudar en las actividades básicas de la vida diaria. Se trata de un trabajo
humano que requiere también de otro tipo de apoyo como el cognitivo, emocional
y social. A ello hay que añadir la necesidad de conocer al usuario: las
capacidades que aún conserva, las que va perdiendo o carece; la enfermedad o
discapacidad que pueda tener; sus gustos, motivaciones, aficiones; su red
social y familiar; y un largo etcétera, que ayudará a establecer un plan de
atención individualizado sobre el que trabajar.
El fin último es la promoción de la autonomía de la persona,
la mejora de la calidad de vida. El profesional sociosanitario supone un apoyo a
la hora de realizar actividades de la vida diaria, pero siempre orientado a
entrenar a la persona dependiente en la recuperación o mejora de sus
capacidades o en la adaptación a las nuevas circunstancias.
El profesional sociosanitario debe contar no sólo con
conocimientos específicos del cuidado sino también con habilidades físicas y
sociales. Tener paciencia, escuchar activamente, empatizar, ser asertivo o
saber conversar es muy importante para garantizar un trabajo de calidad y
resultados óptimos.
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