VII. FIGURA DEL SOCIOSANITARIO


Responsabilidad en el área de higiene y aseo

La higiene es un aspecto fundamental en la salud de toda persona, pero también un componente psicológico que afecta a la autoestima, el bienestar emocional y las relaciones sociales. Sentirse limpia mejora la autopercepción y favorece una vida más activa. Sin embargo, la higiene y el aseo no significa sólo lavar el cuerpo, también cuidar y tener limpia la ropa, el calzado, los accesorios, etc.

Entre las competencias del sociosanitario en esta área encontramos:

  1. Asistir a las personas que requieren ayuda para realizar actividades de aseo e higiene personal, garantizando su dignidad y bienestar durante el proceso.
  2. Realizar la higiene y aseo completo de personas en situación de dependencia, colaborando con el personal de enfermería cuando sea necesario, especialmente en casos de personas encamadas o con movilidad muy reducida.
  3. Atender a las necesidades higiénicas de personas encamadas, facilitando el uso de dispositivos como cuñas o absorbentes, asegurando una correcta limpieza y manteniendo un entorno higiénico y cómodo para el usuario.
  4. Brindar apoyo en el proceso de vestido, ayudando a aquellos que necesitan asistencia parcial para vestirse o realizando esta actividad por completo para quienes no pueden hacerlo por sí mismos, respetando siempre sus preferencias y comodidad.
  5. Promover la autonomía en la higiene personal, motivando a las personas a participar en la medida de sus capacidades, favoreciendo su independencia y autoestima.
  6. Supervisar la higiene de las personas que necesitan ayuda, garantizando que se cumplan los protocolos de seguridad e higiene en cada procedimiento, así como respetar las indicaciones específicas de cada usuario.
  7. Detectar signos de incomodidad o riesgo durante el aseo, como heridas, irritaciones o cambios en la piel, informando al equipo médico o de enfermería para una intervención adecuada.
  8. Garantizar la privacidad y confidencialidad durante el proceso de higiene y aseo, asegurando que las necesidades personales se atiendan de manera respetuosa y en un ambiente de confianza.
  9. Aplicar técnicas ergonómicas adecuadas para el manejo de personas con movilidad reducida durante las actividades de higiene, minimizando riesgos tanto para el usuario como para el personal asistente.
  10. Contribuir a la prevención de infecciones mediante el correcto uso de materiales de higiene, como guantes y productos desinfectantes, así como el adecuado manejo de residuos generados durante los cuidados.
  11. Apoyar en la higiene bucal y cuidado de prótesis dentales, asegurando la limpieza diaria de la cavidad oral, especialmente en personas dependientes o con dificultades motrices.
  12. Asegurar el bienestar psicológico durante el aseo, promoviendo un trato amable y calmado, dando apoyo emocional y evitando generar situaciones de ansiedad o incomodidad.


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